Hoy en día, en el
mundo de las TI es muy común escuchar y leer de organizaciones que tienen
grandes estándares de calidad y de eficiencia en el desarrollo de productos y
suministro de servicios, muchas de ellas también se dicen “certificadas” en
alguna norma o mejor práctica, y aunque como en clase hemos visto ya, el
concepto de certificación no siempre es aplicado correctamente tampoco es un
sinónimo de calidad en los servicios o productos que se ofrecen.
Las mejores prácticas
como su nombre lo dice, son las que han funcionado para algunas organizaciones
y que al implementarlas en otra organización de similares características
siguen siendo aplicables o solo se les tienen que hacer una mínima adecuación
para ello (pero modificación en las guías de referencia no en la organización
ni en el negocio). El error en el que muchas organizaciones han caído es en el
tratar de utilizar dichas prácticas aún cuando la organización no tiene las
características que se requieren para ello y en su búsqueda de “adoptar las
tendencia” modifican ya sea su estructura o su negocio adecuándose a las guías
que se usan lo cual a la larga los lleva a tener procesos ineficientes o que
simplemente no son necesarios para su negocio.
En mi caso, en la
empresa que actualmente una de las referencias que mas se usan y más peso
tienen son las del CMMI. En esta organización se tiene una clara definición de
los procesos que se tienen, de los objetivos y propósitos de cada uno de ellos
y se han adoptado estas mejores prácticas adaptándolas a lo que ya se ha
definido como procesos de la empresa, por lo que solo se ha empleado lo que
para ella es útil, todo esto es gracias a la madurez con la que cuenta la
organización ya que para algunas áreas de la misma inclusive se ha llegado a
calificarse como una empresa con un nivel de madurez máximo en las prácticas
que utiliza, ya sea definidas por terceras o por la misma organización.
Por el lado contrario,
hace algunos años trabajé en una empresa en la que estábamos en un proceso de
adopción del modelo CMMI, en este caso el objetivo era “certificarse” como CMMI
nivel 3, para esto se estaban documentando todos los procesos de la empresa, el
problema es que algunos de los procesos para los que no se tenia documentación
previa se diseñaban en base a “mejores prácticas” dependiendo del propósito del
mismo en lugar de documentar lo que la
organización ya estaba haciendo para cubrir esas necesidades, en su momento no
lo entendí del todo, yo creí que era correcto basarse en una mejor práctica en lugar
de diseñar una mejor práctica para el objetivo que nuestros procesos cubrían.
Des esto he logrado
comprender el verdadero propósito de una mejor práctica, que no es seguirla al
pie de la letra, si no tomar lo más útil y lo que mejor le puede funcionar a
nuestra organización siempre cumpliendo con las metas de negocio de la misma.
Es por eso que han surgido infinidad de mejores prácticas, por que han sido lo
que mejor funciona en ese momento para la organización que las desarrolla.
En México tenemos
cierto avance en el desarrollo de mejores prácticas, tenemos el MOPROSOFT, que
es un modelo desarrollado por un centro educativo mexicano, la UNAM, y lanzado
como parte integral en el campo de TI del plan nacional de desarrollo del 2000
al 2006. En este modelo se busca maximizar la competitividad y la eficiencia de
pequeñas empresas de desarrollo y servicios de software pero que no siempre son
lo suficientemente maduras para adoptar y otros modelos enfocados en grandes
organizaciones que cuentan con los recursos necesarios para crear área
exclusivas encargadas del aseguramiento del cumplimiento de normas y mejores
prácticas. En este caso el MOPROSOFT ha derivado la creación de una norma
técnica en la cual si es posible certificarse y avala un instituto de normalización
mexicano llamado NYCE.
La pregunta que yo me
quedo al final es, ¿Podría mi organización crear sus propias mejores prácticas
que a su vez sean útiles para otras organizaciones? Espero que con la
experiencia y el aprendizaje futuro del tema pueda descubrir la respuesta e
inclusive ayudar a crear estas mejores prácticas.
Hola
ResponderEliminarRespecto al análisis y la pregunta que hacen sobre sí cada empresa, podría entonces crear sus mejores practicas y que estas a su vez sean útiles para otras organizaciones, pues llego a la conclusión de que si, en lo personal para mi todas estas metodologías, estándares de procesos y mejores practicas, sólo son referentes que pueden o no adoptarse y por supuesto que son de gran utilidad cuando una empresa carece de procedimientos y metodologías para el desarrollo de sus procesos.
Aunque por otro lado, recapitulando un poco y retomando el concepto del open data, considero que estas metodologías y mejores practicas, terminan siendo sólo una forma de explotar a las empresas carentes de conocimiento en el área de la tecnología para la información.